En Estudio Ajolote creemos que comunicar conocimiento es, también, una forma de transformarlo en bien común. Y cuando ese conocimiento nace desde instituciones públicas, con vocación formativa y territorial, el compromiso se vuelve doble: comunicar con profundidad y hacerlo con responsabilidad.
¿Cómo se comunica un saber que vale la pena? Un hallazgo, una experiencia, una investigación que podría mejorar la vida de otros: ¿se traduce, se simplifica, se difunde? ¿O más bien se cuida como algo vivo, se siembra como una semilla, se ofrece como alimento?