El cierre de nuestra miniserie Raíces Indígenas nos llena de orgullo y emoción. Esta serie documental —realizada como parte del proyecto académico Vejez Indígena, del cual somos equipo de comunicaciones desde sus inicios— dio voz a seis personas mayores de pueblos originarios y afrodescendientes, visibilizando cómo sus raíces culturales han moldeado profundamente sus trayectorias de vida y envejecimiento.
Durante más de tres años, desde Estudio Ajolote hemos acompañado este proyecto creando su identidad visual, sitio web, redes sociales y estrategia de contenidos. La serie Raíces Indígenas es el hito final de este proceso: una pieza audiovisual que condensa todo lo aprendido, escuchado y compartido durante este recorrido.
Creemos en el poder de las historias para conectar y transformar realidades. Por eso, producir y difundir esta serie fue mucho más que una colaboración: fue una forma de poner la comunicación al servicio de la memoria, la identidad y la justicia.
A lo largo de su difusión, Raíces Indígenas generó un impacto significativo tanto en medios de comunicación como en redes sociales. Queremos compartir aquí algunos hitos que reflejan ese alcance, así como los aprendizajes que este proyecto deja para el camino que estamos tomando como estudio de comunicación creativa.
Uno de los aspectos más potentes del proyecto fue la respuesta de las propias comunidades. En cada publicación que compartimos junto a Vejez Indígena en Facebook e Instagram, los comentarios hablaron por sí solos. Queremos dejar aquí algunas de esas voces, porque son el reflejo más genuino del impacto que tuvo la serie:
Cada una de estas reacciones —y muchas más— nos reafirma que el trabajo de comunicación desde el formato audiovisual puede ser puente entre saberes y personas, entre lo académico y lo cotidiano, entre la historia y la emoción.
La serie fue destacada por El Mostrador, medio que valoró la propuesta como una mirada profunda sobre el envejecimiento desde las identidades culturales. En su artículo, señalaron que la serie “resalta la memoria, la comunidad y las tradiciones como elementos fundamentales en la vida de sus protagonistas”.
Además, recientemente la Universidad Alberto Hurtado publicó una entrevista a la investigadora Lorena Gallardo, académica a cargo del proyecto, donde ella misma reflexionaba sobre el valor de preservar estas historias mediante lenguaje audiovisual: “Había que dejarlo en video, que quedara para la memoria colectiva”, dijo. También expresó algo que nos marcó profundamente: “Las personas mayores indígenas nos enseñan otra forma de envejecer: más comunitaria, más digna, más resiliente”.
Raíces Indígenas es, para nosotras y nosotros en Estudio Ajolote, un caso emblemático del rumbo que estamos tomando: comunicar el conocimiento con creatividad, sensibilidad y profundidad. Este proyecto nos permitió acompañar un proceso de investigación rigurosa y transformarlo en una experiencia narrativa que no solo informa, sino que moviliza.
Nuestra misión es hacer comprensibles las ideas complejas, sin perder su profundidad. Y cuando eso se logra, como en este caso, sentimos que estamos haciendo lo correcto: poner la comunicación al servicio de lo que realmente importa.
Seguimos creyendo —ahora con más convicción que nunca— que el conocimiento es más poderoso cuando se comparte.