Vivimos en un mundo que experimenta una rápida transformación digital, donde las personas usan internet para realizar diferentes tareas de su vida cotidiana, como trabajar, desplazarse, estudiar y comunicarse con las demás. Sin embargo, esto lo sabemos muy bien, la web puede ser un lugar muy hostil para personas con capacidades diferentes, dado que gran parte del contenido existente no se crea con la accesibilidad en mente y, por tanto, termina excluyendo o dejando sin acceso a personas con discapacidades.

‍

WCAG: ¿De qué se trata?

Las Directrices de Accesibilidad para el Contenido Web (o WCAG en inglés, siglas de Web Content Accessibility Guidelines) vienen justamente a combatir esta exclusión. Se trata de un conjunto de pautas y directrices técnicas para la accesibilidad web desarrolladas por el World Wide Web Consortium, organización internacional que establece estándares y recomendaciones para el desarrollo de la web a largo plazo.

WCAG son, entonces, recomendaciones y estándares que ayudan a las y los diseñadores y desarrolladores web a crear sitios y contenido digital accesible para todas las personas que navegan en internet, independiente de sus capacidades o discapacidades. Estos estándares se basan en cuatro principios que permiten asegurar la accesibilidad de un contenido digital o de un sitio web: la perceptibilidad, operabilidad, comprensividad y robusticidad. 

‍

Principios de las WCAG

Perceptible

El contenido web debe ser mostrado de forma que sea perceptible para todas las personas, sin importar sus capacidades sensoriales. Así, el contenido no-textual (como imágenes, videos o audio) debe contar con alternativas textuales para que cualquier persona pueda entenderlo fácilmente, entregando por ejemplo opciones de braille, lectura en voz alta, letras grandes, símbolos o usando un lenguaje simple. Además, debe haber una clara separación entre el fondo y el contenido en el primer plano, así como un uso de composiciones simples.

Operable

El contenido web y la interfaz que los usuarios usan para acceder a él deben ser fáciles de operar. Esto significa que sean navegables mediante un teclado, que se proporcione el tiempo suficiente para leer y usar el contenido, que se evite diseñar contenido que pueda causar problemas de salud (por ej. contenido muy parpadeante puede causar convulsiones en personas con epilepsia), y que se faciliten herramientas para ayudar a navegar y localizar contenido.

Comprensible

El contenido debe ser legible y fácil de comprender, favoreciendo la interacción con la información entregada. Esto se puede lograr a través del uso de un lenguaje claro y simple, además de la organización lógica y predecible del contenido. En el caso de las tareas interactivas, es primordial que se proporcionen instrucciones claras para su realización.

Robusto

El contenido debe ser robusto, es decir, debe ser compatible con diversas aplicaciones, navegadores y tecnologías asistivas, con el fin de garantizar que todas las personas puedan interpretar correctamente la información proporcionada, sin importar las herramientas que usan para navegar en la web.

‍

Beneficios de implementar las directrices en tus contenidos web

• Mayor accesibilidad: Al incorporar estos estándares en los contenidos web garantizamos que todas las personas, independiente de sus capacidades sensoriales, puedan tener acceso a la información subida a la web, ampliando el alcance de los contenidos que se generan y fomentando una inclusividad e igualdad de oportunidades. 
• Cumplimiento legal: En cada vez más países del mundo se están imponiendo regulaciones que exigen la accesibilidad de los contenidos web. Al seguir las pautas WCAG se pueden evitar sanciones legales o multas.
• Mejora de la experiencia del usuario: las directrices permiten crear contenidos e interfaces web bien estructurados, fáciles de navegar y que tengan en cuenta los usuarios, así mejorando la experiencia para todas personas en general.

De esta forma, las directrices de accesibilidad para el contenido web son una herramienta valiosa para volver el mundo digital más accesible para las personas con diversidad funcional. Al cumplir con estos estándares, las y los diseñadores y desarrolladores web pueden asegurar que el contenido que crean sea perceptible, operable, comprensible y robusto, permitiendo una experiencia digital inclusiva y equitativa para todas/os.

—

¿Buscas crear un sitio web que sea accesible para todas las personas sin importar sus capacidades? En Ajolote somos expertos en el diseño y desarrollo web de plataformas personalizadas, funcionales y accesibles, ¡contáctanos para conversar sobre tu proyecto!

‍