¡Primero lo primero! La definición del nombre y del eslogan de cualquier proyecto son decisiones claves. Si son llamativos, fácilmente recordables y representativos, permiten distinguir el proyecto de los demás y comunicar de forma eficaz.
Con el nombre definido, ¡es hora de trabajar en el logotipo! El logo es la representación gráfica de la empresa, en la que se definen los colores, la tipografía y otros elementos visuales que se usarán a lo largo del proyecto.
La identidad gráfica de tu proyecto es única; pero ojo, si no se usa correctamente, costará mucho consolidar una imagen reconocible y potente. Donde sea que se utilice el logotipo, el manual de identidad permite entregar normas y especificaciones para su correcto uso.