Es de Santiago y nació en 1944. Sus inicios en la fotografía se dieron en su infancia, cuando jugaba con su cámara Baby Brownie. Sin embargo dirigió su formación académica hacia el área de la educación. Fue de manera autodidacta que aprendió a tomar fotos, pero luego profundizó su instrucción en el International Center of Photography de Nueva York. En 1981, junto a un grupo de colegas, formó la AFI, un colectivo comprometido con retratar la realidad de las calles durante la dictadura cívico militar. Su mirada curiosa se pasea por rincones que otras personas prefieren ignorar.
Oriunda de Puertollano y nacida en el año 1949, compró su primera cámara con el dinero de una beca. Luego se dedicó a recorrer localidades rurales de España, con el objetivo de capturar los rituales, ceremonias y tradiciones de las personas que habitaban estos espacios. Como resultado publicó su primera serie titulada “España oculta”. Desde su lente busca, sobre todo, atrapar los momentos extraordinarios dentro del día a día de gente común. Cristina llevó su interés a otros países donde también retrató las festividades y ritos que preservan la identidad de esas culturas.
Nació en Buenos Aires en 1955 y antes de Fotografía pasó por las carreras de Ingeniería y también de Cine. Su perfil artístico cristalizó el día en que vio la foto “Madre migrante” de Dorothea Lange, que la inspiró por la forma humanista de abordar la crudeza de la realidad. “Esa foto fue un faro”, según sus propias palabras. Una de sus series más destacadas es “Madres e hijas” en donde explora la complicidad y el cuidado mutuo. La obra de Lestido captura la profundidad de lo cotidiano con sensibilidad, respeto y maestría.
Ella es de Ciudad de México y nació en 1957. Se formó en la UNAM en la carrera de Artes Visuales, aunque la abandonó para aceptar un trabajo como asistente de cuarto oscuro con el reconocido fotógrafo Manuel Álvarez Bravo de quien aprendió a manejar las luces y sombras. Se interesa por los arquetipos que existen dentro de la cultura mexicana, la relación con el campo y los animales. En sus capturas es común ver desnudos femeninos, naturaleza muerta, arquitectura y diferentes tradiciones de las culturas indígenas de su país.
Recorrer las obras de estas artistas nos ayuda a mover los márgenes de lo visible, a mirar desde sus ojos y encontrarnos con otras formas de ver, de sentir y de narrar el mundo. Durante sus trayectorias consiguieron imágenes que conmueven, en donde lo personal, lo social y lo simbólico se entrelazan y se convierten en arte. A través de sus focos nos permiten ver aquello que florece cuando nadie está mirando.
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